Recetas con café

¿Eres una persona a la que le encanta el café y le gustaría innovar sobre este producto?

En este blog vamos a compartir una serie de recetas relacionadas con el café. Podríamos crear desde platos salados incluyendo el café como toque estrella de la receta hasta platos dulces también incorporando el café como el protagonista de la receta.

Comenzamos con los salados en los cuales la carne forma parte del plato, entre ellos el solomillo de cerdo al café o muslos de pollo encebollados con café.

El solomillo de cerdo un plato sencillo de preparar y tiene el mismo efecto que beberse un café expresso, para ello necesitamos el solomillo, café al gusto, aproximadamente 150 ml, 1 o 2 dientes de ajo, una pizca de azúcar, guindilla para darle un toque picante, romero, aceite de oliva virgen extra y por último sal y pimienta.

Simplemente mezclamos todos los ingredientes en un bol menos el solomillo y el aceite. Cuando la mezcla esté a temperatura ambiente, echamos el solomillo en rodajas y dejamos marinar unas horas para que coja gusto, después cocinamos el solomillo, añadimos un poco de salsa y ¡listo!

Para los muslos de pollo encebollados requerimos de muslos de pollo, aproximadamente, una cebolla, caldo de carne, café diluido, aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Primero de todo sazonamos y enharinamos el pollo y se fríen a fuego alto, después se añade la cebolla troceada y dejamos todo a fuego lento, cuando la cebolla se ponga dorada se añade el caldo de carne a fuego alto mientras se da vuelta a los muslos para que se doren bien. A continuación viene el producto más importante, el café. Vertemos el líquido en la cazuela y le damos un último golpe de calor para que se mezclen bien los ingredientes y a ¡comer!

Llega la hora de las recetas dulces para los más golosos, hablaremos sobre la panna cotta de café y el tiramisú.

Comenzamos con la panna cotta de café. Necesitaremos 400 ml de nata, 30 gramos de café en grano, 75 gramos de azúcar y 2 o 3 láminas de gelatina. Primero, calentamos el café, la nata y el azúcar a fuego lento hasta su ebullición, después lo sacamos del fuego y los dejamos media hora, mientras hidratamos las láminas de gelatina en agua fría. Después echaremos la gelatina ya hidratada a la mezcla de café con nata, removemos bien y se reparten en moldes. Los meteremos en la nevera por lo menos tres horas para que cuaje bien.

Por último, vamos a hablar sobre el tiramisú, un postre bastante conocido por su gran sabor café y a queso mascarpone.

Para esta receta necesitaremos café en frío 300 gramos, 100 gramos de amaretto o ron, 500 gramos de queso mascarpone, 200 gramos de nata líquida, 6 yemas de huevo, 200 gramos de azúcar, 3 claras de huevo, una pizca de sal y bizcochos de soletilla.

Primero hacemos el café y lo dejamos enfriar, después echamos el queso mascarpone y la nata líquida, removemos hasta que se quede la mezcla montada y metemos en la nevera. A parte mezclamos las yemas con el azúcar y dejamos que se enfríe, en otro recipiente mezclamos las claras con azúcar hasta que se monte, mezclamos la mezcla del queso mascarpone con la de las yemas y por último añadimos las claras montadas. 

A continuación, procedemos con la colocación de los ingredientes, en un recipiente grande. Pondremos una capa de bizcochos de soletilla previamente untados en café y el licor de preferencia. Por encima de los bizcochos la mezcla de la crema mascarpone con todos los ingredientes, después los bizcochos otra vez, así hasta lograr varias capas a llegar al borde del molde y siempre dejando como última capa la del mascarpone, añadimos cacao en polvo por encima y ¡listo!